PROCESO DEL AUTORRETRATO
Para realizar el autorretrato,
necesitamos hojas en blanco y un lápiz. Lo más importante a la hora de
realizarlo, es que, si nos confundimos a la hora de pintar una raya, esa no se
pude borrar, ya que no significa que este mal hecha o incluso nos puede servir
a la hora de dibujar otra cosa. Teniendo esto en cuenta estos
detalles, en la primera práctica nos dispusimos a hacer el autorretrato. Para
ello tuvimos que llevar una foto nuestra impresa o bien, sacarnos una foto con
el móvil desde una distancia ni muy lejana ni muy cercana. Esto se debe a que
desde una perspectiva lejana no se diferencia bien el contorno de la cara y si
hacemos la foto desde muy cerca, a la hora de dibujar las distancias no van a
ser reales. Cada uno con su foto al lado, ahora sí nos ponemos a dibujarnos y
disponíamos de las dos horas.
Para la segunda práctica, tuvimos
que fotocopiar el autorretrato que hicimos en la clase anterior siendo estas
fotocopias, dos en A3 y otras dos en A4, en total teníamos cinco hojas con
nuestro autorretrato. La práctica consistía en lo siguiente, mediante pinturas
de diferentes colores, teníamos que pintar los retratos hechos, pero no de una
manera en la que no nos pudiéramos salir de los bordes, sino que teníamos que
ser en esos momentos niños, es decir pintar de una manera espontánea sin
prejuicios de ningún tipo.
En la tercera práctica, volvimos a
hacer un autorretrato en una hoja grande y después de hacer el contorno,
tuvimos que pintarlo con pintura acrílica. Para ello primero conocimos cuales
son los colores primarios y a partir de estos pudimos sacar los demás
mezclándolos. Una vez más, tuvimos que pintarlo y sin ningún prejuicio y
dejarlo secar durante un día.
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